Raíces del futuro es un proyecto de comunicación que busca informar lo que se hace en el campo a los interesados de la ciudad, acercando también posiciones entre el sector productivo y el ambiental.
Daniela Ríos pese a todo lo que se diga abajo es porteña. Sin embargo por esas cuestiones de tener familia en la provincia de Córdoba se la pasó viajando toda la infancia al campo y así empezó, de chica, a unir primero en su vida y luego con las redes sociales al ámbito rural con la ciudad.
Recibida en pandemia de licenciada en producción y gestión agropecuaria, emprendió junto a otros jóvenes profesionales y estudiantes de carreras agronómicas y ambientales la tarea tantas veces demandada: la de contar los trabajos que diariamente llevan a cabo los hombres y mujeres en los campos y en las distintas producciones que se expanden por todo el país. Así nació Raíces del Futuro, un proyecto de comunicación que busca acercar el campo a la ciudad, buscando consensos con la vereda ambiental.
“Nos conocimos virtualmente, aunque aún nunca nos pudimos ver personalmente”, dice. Cosas que deja esta pandemia. “Es una lástima que no podamos comunicarnos sanamente entre los distintos sectores. Nosotros vamos por un mensaje positivo y a-partidario. Nuestro espacio busca la interacción entre todos”, explica Daniela sobre el nacimiento de Raíces del Futuro.
“Vemos una clara falta de comunicación del sector agropecuario hacia los consumidores. Vemos también muchos enfrentamientos entre sectores. Entre lo ambiental y lo agropecuario, por ejemplo. Queremos integrarlos, ponernos de acuerdo, viendo que todos queremos alimentos sanos y cuidar el medio ambiente. Los que trabajamos en el campo lo sabemos bien porque es nuestra fuente de trabajo. Queremos ayudar al sector a comunicarse sin usar un lenguaje técnico que aleje”, cuenta.
“Nos conocimos virtualmente, aunque aún nunca nos pudimos ver personalmente”, dice. Cosas que deja esta Pandemia.
Los aeroplicadores cinturean entre la Justicia y los ambientalistas
Como en esa discusión entre dos partes que no quieren escucharse, el punto de partida para entenderse debe ser borrar de un plumazo los preconceptos. Vaya desafío. “La gente tiene preconceptos sobre el agro, y eso hace que no tengan apertura y no se abran. Pero hay personas que quieren saber mucho más, por eso son importantes estos espacios en las redes sociales donde la gente puede preguntar. Nosotros también aprendemos a la par. Todos tenemos que aprender en comunidad”, dice.
¿Qué es lo que más te asombró del desconocimiento del campo?
Una vez mostramos una producción de gallinas ponedoras a pastoreo. Algo habitual en el campo, pero que evidentemente no es cotidiano para la gente de la ciudad. Había personas que nos preguntaban cómo se producían los huevos y que comían las gallinas.
