Estimulados por la idea de consumir productos de estación, cada vez más personas se vuelcan a la experiencia de crear una huerta en su casa. Los cocineros juegan un papel fundamental. Por Benito Insúa.
Los inmigrantes que llegaron a la Argentina en el siglo XIX traían en sus valijas profundas costumbres arraigadas, entre estas la de producir alimentos en huertas domésticas. Con la movilidad social de sus descendientes esta costumbre de consumir lo que se produce se fue perdiendo, hasta que por estos años y motivados por una conciencia de comer alimentos de estación, de los que se sabe su procedencia, un grupo cada vez más amplio de cocineros comenzó a impulsar el llamado boom de las huertas hogareñas.
Un nuevo concepto que ha ido ganando terrero en este contexto es el de las huertas dentro los restaurantes, con una cocina centrada en lo que está pasando, en los productos de estación que están a punto en las huertas. Tomates, chauchas, hierbas autóctonas, orégano, zapallo, lavanda, menta y berenjenas, entre otros, componen estos espacios verdes dentro de estos restaurantes ecologistas que tienen su punta de lanza en países de Europa y en Estados Unidos.
Un nuevo concepto que ha ido ganando terrero en este contexto es el de las huertas dentro los restaurantes.
La consigna de esta nueva camada de cocineros va más allá de poseer una verdulería propia, pues también trabajan en conjunto con productores poseedores de huertas ampliando aún más la cadena alimenticia. La conciencia gastronómica está en cocinar respetando los alimentos frescos, salvaguardando su nobleza y cuidando la supervivencia del planeta.
Para Belloso la clave es ser sustentables con dietas saludables
El sueño de la huerta propia
Pensar es granjas, en huertas hogareñas, urbanas y periurbanas, y en plantaciones escolares es vincular de forma directa a la tierra con el hombre y a la producción con el clima. “Para la familia de campo y de las zonas periurbanas la producción para autoconsumo es una gran ayuda a la hora de hacer las cuentas con el bolsillo y con la salud, y es una fuente de alimentos saludables durante todo el año”, comenta la agrónoma Claudia Bachur.
Desde una perspectiva de planificación de espacios, el trabajo de establecer una huerta es a conciencia y es un mito que sea necesario contar con grandes áreas.
Para quienes quieran comenzar a andar por el sendero de lo orgánica ya no hay más excusas: cada vez con más frecuencia se llevan a cabo “Encuentros de semillas” donde agrónomos, cocineros, productores y público en general intercambian semillas y experiencias.
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