Con una voz privilegiada y una destacada carrera como cantante lírica, Lola Barrios Expósito también se desempeña como docente de canto, fusionando repertorios de música clásica con estilos populares como el folclórico y el tanguero.
Por Diego Abdo
Lola Barrios Expósito ha estado acompañada de la música, y en particular del canto, desde siempre, prácticamente desde su nacimiento. Originaria de la ciudad de Bragado, su infancia transcurrió en el campo, rodeada siempre de música y de una familia apasionada por el canto y la música. “Se cantaba mucho. Mis abuelos maternos eran andaluces y se escuchaba mucho flamenco. Mi abuelo paterno era guitarrista y mi abuela tenía una voz hermosa para los valses criollos y tangos. En mi hogar, la familia era numerosa, con reuniones llenas de música después de la cena y serenatas”, relata Barrios Expósito en una entrevista para Estamos Rodeados, el programa que se transmite en radio LT 20 todos los viernes de 20:30 a 22 horas.
Con una vocación de cantante que siempre ha estado presente en su vida, Lola comenzó a cantar tangos a los 14 años y poco después se embarcó en el estudio de canto lírico en el Conservatorio de Música de Chivilcoy. “Era impensable para mí, ya que toda mi vida había cantado folklore, tangos y canciones criollas, siguiendo la tradición familiar. Así que completé toda la carrera de canto lírico y me apasioné por ese lenguaje, esa forma de cantar y esa música. Mi vida ha sido llevar esas estéticas, tanto lo lírico como lo popular”, cuenta.
En la actualidad, Lola divide su tiempo entre la enseñanza y la docencia que comparte en el Conservatorio de Música de Junín y su carrera como cantante, ahora acompañada por el pianista Gerardo Giménez, oriundo de Los Toldos.
Después de graduarse como cantante lírica en 2001, pasó un tiempo en Buenos Aires, donde combinaba su participación en óperas clásicas con presentaciones en espacios de tango. Este camino paralelo ha estado presente en su vida desde siempre. En 2004, decidió establecerse en Junín y convertirse en docente de canto lírico. “Cuando estudias canto lírico, la música y el instrumento se convierten en parte de ti. Es inevitable que se note mi especialización en lo lírico cuando canto otros estilos, pero siempre me interesa rescatar los estilos de la manera más fiel posible”, dice.
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Centrándose en su profesión como docente, sus preferencias musicales y su deseo de integrar lo sofisticado con la música popular, Lola se esfuerza por ser coherente en su propuesta estética. “Elijo cantar lo que siento que me representa, ya que al no componer, uno selecciona un repertorio que pueda hacer propio”, explica Lola Barrios Expósito, quien también es pareja sentimental y, ocasionalmente, colaboradora musical del pianista y director del Conservatorio de Música de Junín, Martín Kieffer.
“El canto es una parte esencial de mi vida, algo coyuntural. Siempre estoy involucrada en algún proyecto y colaborando con personas a las que quiero”, afirma Barrios. Además, ha tenido la oportunidad de cantar junto al Ballet Folklórico Nacional y la Orquesta de Tangos Juan de Dios Filiberto.
“Para mí cantar es coyuntural, en mi vida, es fundamental. A veces con más trabajo y otras veces con menos, pero siempre estoy involucrada en algún proyecto y colaborando con personas a las que quiero”, cuenta Barrio. Entre su trayectoria se destaca además la posibilidad de cantar junto a el Ballet Folklórico Nacional, y la Orquesta de tangos Juan de Dios Filiberto.
Con todos sus discos disponibles en Spotify, explorar su trayectoria musical es una experiencia sumamente enriquecedora, donde nos sumergimos en una voz dulce, placentera y sofisticada que transmite sentimiento y pasión.
