Press "Enter" to skip to content

“Nosotros somos los Marchetto, nos llaman y vamos a cantar”

Con 55 años de trayectoria, estos hermanos han llevado su música a escenarios nacionales, dejando huella en cada presentación. Con la misma energía y alegría de siempre, continúan recorriendo peñas, patios familiares, clubes y teatros compartiendo la felicidad de hacer lo que aman.

Estos tres Marchetto forman parte de un grupo de 14 hermanos y no solo son un trío musical intrínsecamente familiar al estilo de los hermanos Ábalos o los mismos Carabajal, sino que también han sido una influencia para otros músicos en Junín, como es el caso de Lucas Figgini, entre muchos otros.

El trio de hermanos lleva más de 50 años en los escenarios de Junín y la zona.

Los Marchetto conforman una gran familia sonora. Si bien en el escenario son Eugenio, Daniel y Pio, todo se remonta a sus hermanos mayores Aldo y María Rosa, dos apasionados del folclore. “En esa época no teníamos muchas cosas en casa, pero sí teníamos una radio a transistores que colocábamos junto a la torre del molino, y ellos nos llevaban afuera para escuchar folclore. A los 5 años, ya reconocíamos a los conjuntos que estaban tocando y nos dábamos cuenta si eran Los Chalchas o Los Fronterizos, por ejemplo”, cuenta Pio.

Hacele decir “talega de pan”

El próximo noviembre cumplirán 55 años de trayectoria, siempre con la música como motivación y un afecto familiar inquebrantable. El folclore es su pasión, su conexión social, su vocación y su unión familiar. Aunque esta historia podría haber sido muy distinta cuando el representante de Los Chalchaleros los eligió para recorrer el país cuando aún no habían cumplido los 18 años.

“Compartíamos camarines y escenarios con Los Chalchas, y cuando vinieron a buscarnos para llevarnos definitivamente a Buenos Aires, cada uno de nosotros ya tenía trabajo y nuestro padre no nos dejó ir. Seguramente todo habría cambiado, pero hoy, después de todo el camino recorrido, somos inmensamente felices con lo que somos”, dice Pio.

Daniel, Pio y Eugenio, los Marchetto son una familia que traslada buena energía musical.

Algunas actuaciones, como la que realizaron en el festival de Jesús María donde fueron ovacionados, y el hecho de haber ganado el festival de folclore de Baradero, también les demostraron que estaban preparados para pisar los escenarios nacionales. “A pesar de que la oportunidad con Los Chalchas no se concretó, soy feliz con la vida que elegimos y con lo que hemos logrado. Además, somos muy familiares, no me imagino otra vida que esta, y vivimos la música de esta manera”, cuenta Daniel.

El Carnaval, una tradición de la humanidad

Durante una entrevista en “Estamos Rodeados”, el programa que se transmite los viernes a partir de las 20:30 horas por LT 20 Radio Junín y FM Nova, el trío contó que su relación con la música consiste en pasar un buen rato en los ensayos, en un patio familiar o en el escenario.

Desde que comenzaron, a la temprana edad de 11 años, los tres hermanos Marchetto han permanecido unidos, aunque cada uno ha formado, de manera paralela, agrupaciones con otros de sus hermanos, como Aldo y Mario. Pio relata: “En el festejo de los 90 años de nuestra madre, organizamos una guitarreada al mediodía después de una misa. Empezamos en broma diciendo ‘vamos a cantar un ratito’, y rápidamente Daniel y Eugenio subieron al escenario. Luego se sumó otro hermano, y después otro más. Al final, los 14 terminamos cantando. Todos cantaban, incluyendo sobrinos, hijos y sobrinos nietos. Fue una experiencia inolvidable”.

Una pareja muy amorosa

Con la misma dedicación de siempre, los martes y jueves son los días de ensayo junto a sus músicos. Y después, siempre llega el momento de disfrutar de un asado. Eugenio enfatiza: “Si no hay una pasión que te impulse y respalde, es difícil mantenerse. ¿Te podes imaginar que te escuchen cantar durante 55 años y aún vengan a vernos en vivo? Cada vez que organizamos un evento, el lugar se llena porque la gente viene a pasar un buen rato con nosotros. Disfrutan viéndonos disfrutar“.

Y así, los Marchetto continúan su recorrido por peñas, patios familiares, clubes y teatros, con la misma energía, buen humor y amor por la música que tenían cuando comenzaron hace 55 años.