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Callejeros de la tradición: un domingo musical que une corazones en Junín

Cada domingo callejero es una apología a la música, la tradición y la comunidad. Sus creadores, Fabiana Etcheverry y Raúl Saldías, protagonizan una historia de perseverancia y amor por el folklore. La evolución desde sus inicios hasta convertirse en una incipiente tradición local es un testimonio de cómo las pasiones pueden  forjar lazos entre vecinos.

Poco a poco van llegando a la cita dominguera, no sólo los vecinos del barrio, sillitas plegables en mano y banquetas, se suman amigos, parejas, familias, los más pequeños corretean por la calle, y nunca falta algún simpático perrito.

El protagonista es el equipo de mate, por supuesto, mientras los músicos preparan guitarras y bombos en la vereda de la casa anfitriona, que presta servicio de energía para los equipos de audio.

Los creadores, Fabiana Etcheverry y Raúl Saldías, protagonizan una historia de perseverancia y amor por el folklore.

A lo largo de la cuadra se lucen ponchos y pañuelos coloridos, un importante detalle es el cartel a modo de pasacalle con la leyenda “Callejeros de Seguidores” que marca la zona donde comienza la juntada. Se respira en el aire “un aroma a alegría” inigualable, compartir la tarde con música y bailes folklóricos es el objetivo, así comienza cada domingo este encuentro “Callejero” que lleva más de 15 años de vigencia ininterrumpida, lo cual nos permite asegurar, sin dudas, que estamos en presencia de una incipiente tradición local.

El Carnaval, una tradición de la humanidad

Hace casi 25 años Fabiana Etcheverry y Raúl Saldías, responsables de esta idea, se cruzaron casualmente en un jardín de infantes, donde surgió la idea de cantar juntos para un acto escolar por el día del Maestro, corría el año 1999, y desde entonces compartieron este camino musical por los barrios de Junín y la zona, y no faltó en cada enero, ese viajecito soñado a Cosquín.

Con sus columnas María Eugenia Alvear nos ayuda a entender más sobre nuestra cultura.

El dúo fue bautizado como “Seguidores del atardecer” debido a que en un complejo de verano, allá por el año 2000, ellos cerraban cada jornada cantando a la sombra de una frondosa arboleda; en cambio el origen del “Callejero” se da a partir de la curiosidad de los vecinos que se asomaban sobre el tapial del patio de la casa donde vivía Fabiana, a pispear cuando ella ensayaba junto a Raúl, hasta que un día, ambos decidieron salir a la calle con el equipo de sonido y los instrumentos, para regalarle un “recitalito” a toda la gente del barrio. Al poco tiempo, un vecino los invitó a la vereda de su casa, y fue entonces cuando pensaron en la posibilidad de “cortar” la calle, pidiendo un especial permiso al Municipio (que les fue otorgado) y así se pudo concretar uno de los primeros domingos “Callejeros”, sin fines de lucro, ni más motivos que un sentido encuentro folklórico, de esta manera comenzaba una historia sin precedentes en nuestra ciudad.

Los bailes criollos tradicionales han cobrado vigencia en estas tertulias barriales, sumándose a la propuesta musical de los “Seguidores del atardecer”.

 

Actualmente, en algunas oportunidades “se pasa la gorra” para cubrir gastos de mantenimiento del equipo de sonido, también se realizan sorteos gratuitos con donaciones de los concurrentes, y suele suceder que un “vecino criticón” llama a las autoridades para denunciar que han cortado la calle, desconociendo que este corte está autorizado, anécdota que ha generado la composición de una Chacarera, como tantas otras que ya forman parte del repertorio de “Canciones Callejeras”.

Los bailes criollos tradicionales han cobrado vigencia en estas tertulias barriales, sumándose a la propuesta musical de los “Seguidores del atardecer”, aquellas piezas que ya estaban casi en el olvido, y de esta manera se produjo un resurgimiento sorprendente de manifestaciones folklóricas de gran valor telúrico; la misma gente que participa, solicita determinadas versiones musicales para poder bailarlas.

El Carnaval, una tradición de la humanidad

Cada domingo, además de la concurrencia habitual, se hacen presentes artistas invitados para ofrecer espectáculos no sólo de índole folklórica, característica para destacar que propicia la difusión tanto de músicos, como de cantantes y bailarines independientes, uniendo de esta manera a diferentes generaciones.

Algunas palabras propias de la gente que forma parte de esta maravillosa expresión repleta de argentinidad, que sigue el camino de las tradiciones culturales de nuestro pueblo: “¿Si no hay Callejero los domingos, a dónde vamos? – “Son lo mejor de los domingos” – “Yo vi gente siendo feliz” – “Es encuentro de amigos, es alegría, es compartir lo nuestro” – “Es sano, entretenido y es cultura” – “Es nuestro, bien nuestro”

Cada domingo, además de la concurrencia habitual, se hacen presentes artistas invitados para ofrecer espectáculos no sólo de índole folklórica, característica.

Cada año, el ciclo de los “Callejeros”, se cierra con una gran convocatoria en la plaza céntrica “Veteranos de Guerra”, con el lema “todos a abrazar la plaza con la Chacarera en ronda”, donde convergen los “seguidores” y los curiosos transeúntes, con el mismo entusiasmo de cada domingo, más el fervor que genera festejar un año más de LOS CALLEJEROS…

 

Por María Eugenia Alvear
Profesora de Historia y de Folklore