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Armonías criollas y un viaje musical por los sonidos de la Argentina

El trío Las Guitarras del Alma fusiona la tradición criolla con valsecitos y milongas, llevándonos en un recorrido sonoro por la diversidad cultural de nuestro país. Su próxima actuación en el Teatro de La Ranchería, el 18 de agosto, promete ser una experiencia única.

Las Guitarras del Alma representan una amalgama de sonidos y pasiones arraigadas en el folclore criollo. En el núcleo de su música, resuena un guitarrón que aporta el sonido grave, flanqueado por dos guitarras criollas. Detrás de estos instrumentos, se encuentran tres músicos de larga trayectoria: Daniel Robledo en una de las guitarras, Martín Cordeiro dominando el guitarrón y Heber Domínguez en la otra guitarra.

Las Guitarras del Alma estuvieron en Estamos Rodeados el programa que se emite por LT 20 todos los viernes por la noche.

 

Cultores del boca en boca, cuentan con el plus de que todo aquel que los vea en vivo en un escenario, en un patio familiar o en una juntada de amigos, probablemente los recomiende. A lo largo de dos décadas, Las Guitarras del Alma han vivido cambios en su formación, pero siempre han mantenido un sonido distintivo que aspira a ser claro, instrumental y arraigado en las raíces criollas, acompañado por un repertorio de canciones populares.

Al compás del flow

 

Martín Cordeiro comparte su enfoque musical: “Siempre estamos en el sonido popular y criollo, con muchos valsecitos. En general tocamos con una sonoridad bonaerense, más relacionada a la milonga en algunas cosas”. Cordeiro se unió como el tercer componente del trío, que ha experimentado distintas configuraciones a lo largo del tiempo, incluyendo dúos y colaboraciones con bandoneonistas y percusionistas.

Una atmósfera de camaradería familiar acompaña la música de Las Guitarras del Alma, alimentada por la hermandad entre amigos que comparten hogares cercanos, asados ​​y sesiones de guitarra. Los tres músicos conllevan una influencia significativa: el guitarrista Juanjo Domínguez, un músico de Junín cuyo legado abarca los sonidos del corazón del país, al igual que el trío. “Los ritmos y la rítmica cambian a medida que descienden geográficamente a lo largo del país, volviéndose más sureños y relajados. En el norte, los ritmos son más enérgicos, intensos e ideales para el baile. Por lo tanto, en las peñas, predominan los sonidos del norte”, señala Cordeiro en una entrevista para el programa Estamos Rodeados, transmitido por LT20 Radio Junín, que se emite todos los viernes a partir de las 20:30.

Domínguez y Robledo son dos guitarras esquisitos y autodidactas con muchas horas de músicas y aprendizaje. “Para Daniel y para mí, la música se ha aprendido a través de muchas reuniones, noches y guitarreadas. Martín es más dedicado al estudio. En mi familia, todos somos músicos. Si no tocaban un instrumento, era considerado algo excepcional. Desde mis tíos y primos hasta mis hermanos, todos están inmersos en la música, incluso mis padres tienen un dúo musical”, cuenta Heber Domínguez.

En esta búsqueda incesante, que fusiona milongas camperas con sonidos ciudadanos, el trío proyecta su identidad musical. El 18 de agosto, se presentarán por primera vez en el Teatro de La Ranchería, con un repertorio lleno de sorpresas e interpretaciones que evocan la pampa húmeda y la región de Cuyo, entre otros sonidos que llegan del norte. La presentación será un espectáculo propio, con la presencia de artistas invitados que enriquecerán su propuesta, entre ellos, la cantante Lola Barrios Expósito y el dúo Los Gringos, dos colaboradores cercanos y amigos.

“Nosotros somos los Marchetto, nos llaman y vamos a cantar”

 

El proceso de creación musical requiere dedicación y esfuerzo. Martín Cordeiro comparte sus experiencias: “Son horas de estar nota por nota buscando que la cosa suene, que se arme, que la armonía se forme, que salgan las guitarras parejas. Eso es impresionante, eso es muy bueno. Eso no es solo juntarnos, hay mucho estudio y hay muchas horas de trabajo”, cuenta Cordeiro. 

Las Guitarras del Alma no solo regalan música, sino también una conexión profunda con la esencia de la tradición criolla. A medida que sus cuerdas resuenan, nos transportan a los paisajes sonoros de Argentina, tejidos con valsecitos y milongas que evocan la diversidad geográfica y cultural del país. Más allá de las notas, el trío encarna una familiaridad genuina, un lazo compartido entre amigos y músicos que trasciende el escenario. Su próximo debut en el Teatro de La Ranchería, el que ya pisaron en distintos momentos acompañando a otros músicos, promete llevarnos a lugares donde las palabras no pueden llegar.