Con raíces en Rosario pero corazón juninense, su recorrido en el rock vernáculo, plasmado en álbumes como “El Camino del Instinto”, revela la pasión de sus miembros por la música, la amistad duradera y la constante búsqueda de la expresión artística.
Fuentemora hace ya 10 años que vienen sonando. “Somos largueros”, dice Javier Rigonat, que solamente junto a Gustavo Lazarte, baterista de la banda, los une una amistad de 30 años. Además de Rigonat, voz y guitarra, la banda también la integran Martín Ratto en bajo y Julián Oberzt en teclados. “Hemos tocado en muchos lugares, con muchas horas de estudio y de ensayo”, dicen los Fuentemora. Aunque la banda se originó en Rosario en 2013, con otros miembros aparte de Rigonat, hoy se consideran tan juninenses como la laguna de Gómez.
Para terminar el 2023 la banda se presentó en el emblemático Teatro La Ranchería. Como no podía ser menos para una banda que, como tantas otras de la escena vernácula como Bredda, Parientes, Las Morochas o Los Delfines, define gran parte de su cancionero partiendo de su experiencia de vida en este punto de la llanura del noroeste bonaerense.
“Cuando te entra la música te aparecen muchas cosas adentro, te despierta muchas cosas. Desde chico no me pude despegar nunca de los discos que escuchaba, y empecé a tocar y a trabajar con bandas como asistente, sonidista y empecé a grabar y tocar tango, folclore y jazz. He tenido millones de trabajos pero siempre la música estuvo es una necesidad de expresión y nos hace bien al alma”, cuenta Lazarte.
El compás de Franco Mirambell Castillón: donde la música es vida
En una entrevista en el piso del Estudio de LT 20 radio Junín en el programa Estamos Rodeados, los Fuentemora reivindican que difícilmente se imaginen una vida sin música y sin amigos. “Llevamos toda una vida de música. Si bien no vivimos de este arte, siempre fue el esfuerzo de ponerle todo el amor que tenemos”, dice Rigonat, que además de frontman es quien compone las letras, ayudado como él mismo dice por su pasión por la lectura. “En las composiciones actuales de los más chicos se nota la falta de palabras, de recursos como los sinónimos o metafóricos. Las posibilidades las tenemos todos, pero si no lees no te abrís a otras cosas. Para mi componer se trata de no conformarse y de embellecer el lenguaje”, dice.
En su búsqueda de avanzar, en 2018 lanzaron el álbum “El Camino del Instinto”, con un sonido rockero que rinde homenaje al legado de artistas como el Flaco Spinetta, el blues tradicional y bandas como Las Pelotas. El álbum, que consta de 12 canciones melódicas, se encuentra disponible en su canal de YouTube, donde también se puede disfrutar de la banda en su esplendor en un cuidado streaming grabado en estudio.
“El blues están en nosotros desde el comienzo. Nos influenció mucho Clapton, y sobre todo los bluseros viejos. La cuestión rítmica tanto de Latinoamérica como en Estados Unidos está marcada directamente por lo que es la música afro. Los esclavos, los negros, todo viene de ahí”, dice Javier. El propio nombre de la banda, Fuentemora, confiesan, es un homenaje a los Moros y en especial a la raza negra.
Con varios proyectos en marcha para este 2024, como seguir grabando y tocando en vivo, Fuentemora demuestra que la música no solo es un arte, sino un viaje compartido.