Los desafíos económicos y las condiciones climáticas en la producción de maíz y girasol tienenmsus claras implicaciones para los productores en Argentina.
Los costos totales para la producción típica de maíz en la Zona Núcleo, incluyendo gastos directos e indirectos y excluyendo el impuesto a las ganancias, se estiman en 1.216 US$/ha, comparado con los 1.305 US$/ha de febrero de 2023 según los datos de Márgenes Agropecuarios.
Durante este periodo, se observaron incrementos en el costo de los fertilizantes, mientras que los gastos en laboreo, trilla y fletes agrícolas disminuyeron en términos de dólares, aunque es posible que se registren aumentos debido a las recientes alzas en el precio del gasoil.
Es importante destacar que, más allá de los costos en dólares por hectárea, el análisis de los costos en términos de quintales por hectárea revela que los 68,7 quintales por hectárea representan uno de los valores más altos de los últimos tres años, considerando el precio actual del maíz.
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En cuanto a la siembra de maíz, se ha cubierto casi la totalidad del área estimada, alcanzando un 98%. Sin embargo, se espera la llegada de precipitaciones en el norte del país para finalizar estas labores.
Durante la última semana, las temperaturas registradas han tenido un impacto significativo en la humedad de los cultivos en pie, con una disminución del 15,4% en la categoría de condición óptima/adecuada. Aunque la condición hídrica se ha visto afectada, la magnitud no es tan pronunciada como en años anteriores.
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Al mismo tiempo, se estima que el 89% de los lotes reportan una condición entre normal y excelente, aunque se destaca la presencia significativa de la chicharrita Dalbulus maidis en varias regiones, como el centro-norte de Santa Fe, Núcleo Norte y Entre Ríos.
En cuanto al girasol, los costos totales para un planteo representativo del Oeste de Buenos Aires, según Márgenes Agropecuarios, se estiman en 511 US$/ha, comparados con los 516 US$/ha de febrero de 2023.
Durante este periodo, los fertilizantes, fletes y trilla experimentaron aumentos de precio, mientras que los costos de laboreo y gastos estructurales se redujeron en términos de dólares, con ajustes nominales menores a la variación en el tipo de cambio.
Se espera un reacomodamiento en los precios relativos, incluyendo el del gasoil, que afecta los costos de laboreo, trilla y fletes.
Al igual que en el caso del maíz, el análisis de los costos en términos de quintales por hectárea revela que los 15,5 quintales por hectárea representan una métrica importante, suponiendo que todos los costos se pagarán con el precio actual del girasol.
Durante las últimas dos semanas, la cosecha de girasol ha sido crucial, especialmente en el centro y norte del área agrícola nacional. Hasta el momento, el rendimiento promedio es de 16,8 quintales por hectárea. Sin embargo, la situación hídrica ha causado deterioros, con una elevada demanda atmosférica y del cultivo, dejando solamente el 49% de los cultivos en condiciones óptimas, en comparación con el 70% de la semana anterior.
