Con el trigo como la “caja navideña”, el maíz le da pelea a la soja. Mientras crecen al doble el precio de los insumos clave para el rinde y la calidad. Con plata en el bolsillo los productores se capitalizan en maquinarias.
Con la cosecha ya definida en la parte norte del mundo, en diciembre la mirada global comienza a estar puesta en nuestra región, por supuesto con el conocimiento de que Brasil y Argentina son determinantes. Más que nunca la mirada está puesta al cielo para ver que nos depara el clima en lo sucesivo.
Algo de lo que está por venir en cuento a clima está explicado en este artículo.
Maíz, el gran campeón
No es novedad que el maíz ya esté consolidado como el “gran campeón” de los cultivos de los últimos años, jugándole de igual a igual a la soja. Hay zonas de la provincia de Córdoba donde están cabeza a cabeza.
Por estos días ya se completó una buena siembra de maíz temprano, con una siembra del tardío que parece que también será buena. En resumen se estima, según lo han dicho las Bolsas de Cereales, que la cosecha esté por arriba de las 50 millones de toneladas de maíz.
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La soja entre los ingresos y la política
Para la tan castigada soja, endemoniada e idolatrada, los precios internacionales van en baja y las retenciones hoy del 32% con el rumor de que suban a 35% asustan y preocupan, aunque no sorprenden.
Como siempre la soja es producción, es ingreso de divisas para el país y los productores agropecuarios y es política.
En este escenario se aguarda por una cosecha de soja de unos USD 50 millones con unos potenciales USD 25 mil millones por ingresos en exportaciones a nuestro país.
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El trigo es la “caja navideña”
El trigo va a tener una buena cosecha de alrededor de 22 millones de toneladas y llega como una “caja navideña” a las arcas del Estado ya que gran parte de esta producción triguera se vendió en muy buenos precios que rondan los USD 240 por Tonelada. Por lo que se espera la buena noticia de un ingreso total por exportaciones de alrededor de USD 3 mil millones.
En cuanto a lo productivo la sequía pegó duro sobre todo en sur bonaerense donde se concentra la producción. Sin embargo y pese a ello se dio un salto en rindes gracias a la inversión de los productores en genética de semillas, y un uso de fertilizantes que fue más alto asegurando rinde y la calidad.
En noviembre se liquidaron divisas por USD2.000. Casi un 18% más que en noviembre del año pasado.
El 2021 enmarañado en la política con trabas concretas en ganadería que camina del cierre de exportaciones hacia unos cierres “cuidados”. También cuidados intentan ser los precios de la carne en góndola, con una inflación que barre con todo tipo de medidas de corto plazo.
Pero el aumento de valores no es solo en supermercados, porque algunos precios de insumos pegaron un subidos de casi el doble de precio sobre todo en fertilizantes y el glifosato, esenciales para alcanzar buenos rindes y calidad en la producción.
El problema que inevitablemente ante esta situación se comience a asentar la menor adquisición de insumos, con baja en la compra de productos biológicos y que todo derive en un sostenido ahorro en productos. Por ahora no se da esta tendencia pero claramente se puede dar.
Cierra también el año con una demanda inédita en maquinaria agrícola con fábricas colapsadas, lo que demuestra el interés por capitalizarse en fierros para el campo. Todo deriva aún hoy en que las empresas estén con fuertes demoras en las entregas de maquinas, sobre todo tractores. Bajando la cabeza para no levantar mucho el pecho y no dar abasto es la estrategia de las empresas.
Sin dudas el productor, el contratista, el hombre de campo con la necesidad de desprenderse de su dinero que cada día vale menos apuesta a seguir produciendo. Eso es una de las grandes noticias del 2021.
