La sommelier juninense María Mendizábal se embarca ahora en una nueva aventura: su propia Wine House a pocos kilómetros de la ciudad. La embajadora de bodegas se prepara para un 2022 con degustaciones y capacitaciones.
“La cocina estuvo conmigo desde muy chica”. Hija de un padre abogado y productor agropecuario y una madre profesora de Inglés, de chica María Mendizábal fue criada por Choni una mujer fanática de la gastronomía que le enseñó a cocinar desde muy pequeña. Por aquellos años comenzó a gestarse su vocación que terminó por romper con los mandatos familiares. Con el paso de los años (hoy tiene casi 45) se graduó de Chef y Sommelier, convirtiéndose en una experta del maridaje, es decir en el arte de cuotificar y combinar de manera justa los vinos con los platos.
En su casa se tomaba mucho vino. En su hogar nunca faltó una copa de vino en la cena, y fue en ese contexto que María atravesó una adolescencia diferentes a las de sus amigas donde el vino la acompañó en cada una de sus salidas. “En casa se tomaba mucho vino, siempre nos encantó. Mientras mis amigas elegían a la cerveza, yo ya desde la adolescencia elegía tomar vino en nuestras salidas”, desarrolla.
La mejor sommelier de la Argentina. Mendizábal pisó también tierras foráneas para vivir nuevas experiencias en España e Inglaterra para seguir complementando su formación. Aunque llegó a la cima del mundo del vino nacional al ganar en 2006 el “Concurso Mejor Sommelier de la Argentina” organizado por la Asociación Argentina de Sommeliers. Al otro año representó a nuestro país en el “Concours pour le Meilleur Sommelier du Monde 2007”, en Rodhes, Grecia.
“Comunicadora del Mundo del Vino”. Como corolario de aquel gran año en su carrera fue reconocida como una de las Mujeres Clarín del 2006. Su pasión la empujó a viajar por las regiones de mayor renombre como Bordeaux, Bourgogne y Côtes du Rhône y a participar de ferias internacionales como Vinexpo y London Wine Fair.
Embajadora del vino. María es hoy la cara visible de algunas bodegas nacionales, siendo además de vocera ante los medios de comunicación y público específico, su consultora y agente de prensa. También se especializa en armar cartas de vinos para restaurantes y hoteles.
Cuando comenzó a trabajar dentro de la vitivinicultura, allá por la década de los 90, Argentina comenzaba a dar un paso hacia arriba. Así como sucedía con otros países como Uruguay, Nueva Zelanda, Sudáfrica y México, Argentina formaba parte del emergente nuevo mundo del vino con productores dispuestos a elaborar vinos de calidad y que con el tiempo ganaron prestigio internacional. “En esta época comencé mi carrera de embajadora de marcas y de bodegas”, cuenta.
Punta de flecha. María organizó la primer feria de vino en Junín en el 2010. “Cuando organicé la primera feria no me fue como yo pensaba. Pero ahora hay cada vez más gente que quiere saber de vino y de los distintos tipos de gastronomía”, se entusiasma.
La Wine House: un espacio de capacitación y relax. “Estoy con un desarrollo que se llama Wine House, planificada con un estilo nórdico como si fuera una especie de granero. Dos casas, donde en la de adelante vamos a realizar degustaciones de vino y comidas bien maridadas. No va a ser una invitación masiva porque va a estar destinada a gente que le gusta el vino, y que tenga ganas de formarse”, cuenta.
Con un espacio de cocina de 50m2, en el otro sector de la Wine House habrá un espacio para lo social y para los eventos. Y todo a 5 minutos de la ciudad de Junín, dentro del barrio de Villa de Parque.
Un gran noticia que una de las mejores sommeliers de la Argentina, sea de Junín y apueste a la ciudad para seguir creciendo.