En el Partido de Junín la falta de agua dejó su marca principalmente en el maíz porque se dio justo en el momento de definición de rendimiento, es decir 15 días antes y 15 días después de la época de floración.
Llegaron las lluvias en el centro del país y con este agua ciertos alivios en los campos y las producciones de cultivos esenciales como la soja y el maíz. Aunque la ola de calor dejó una huella fuerte en toda la región, que no pudieron amortiguar las precipitaciones de estos días pasados que llegaron al menos 25 más tarde de lo óptimo.
“Las lluvias rondaron en el partido de Junín entre los 38 y 100 milímetros. La mayor parte de la superficie recibió 60 mm, aunque el agua útil es menor y debe rondar los 45 mm. Estas lluvias alcanzan para un par de semanas, luego ya debería volver a llover teniendo en cuenta la demanda de agua en esta época del año”, explicó Aimar Pena, presidente de la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Junín (AIAJ).
En cuanto a los rendimientos sin dudas el maíz de primera es el más afectado. “De las 30.000 hectáreas implantadas de maíz, la mitad está duramente dañada. Es decir que hay unos 800 millones de pesos que fueron invertidos para esta producción, que corren el riesgo concreto de no ser recuperados, sufriendo un daño económico no solamente para el productor sino también para toda la cadena de pagos y la bioeconomía general del Partido de Junín”, desarrolló Pena.
El calor dejó su marca en el maíz porque se dio justo en el momento de definición de rendimiento que se da 15 días antes y 15 días después de la época de floración.
Soja, con un escenario más optimista
En soja la situación es diferente a la del maíz, por los tiempos de su ciclo productivo y definición de rendimientos. En estos cultivos es probable que pueda haber mayor recuperación tras esta ola de seca histórica. “La soja de primera podría llegar a recuperarse algo de la superficie”, explicó el presidente de la AIAJ. En todo el partido de Junín unas 60.000 hectáreas fueron sembradas con soja de primera.
“En soja de segunda se da los casos más dañados. Existen lotes muy afectados donde se cosechó muy buen trigo y la seca no dejó perfil de agua útil. “En algunos casos pudo haber casos de recuperación, donde se cosechó de manera temprana cebada o avena, pero estos son los casos menores”, dijo. En el partido de Junín unas 20.000 mil hectáreas de soja de segunda están afectadas.