Desde la creación de la rueda hubo pocos cambios en la agricultura como fue la mudanza desde las palancas y las cremalleras a los sistemas electrónicos que, entre otras cosas, permitieron conectar los equipos agrícolas con las computadoras para luego robotizarlos, reducir los tiempos de calibración y aumentar la capacidad de trabajo.
El sistema de posicionamiento global (GPS) es un sistema de navegación basado en satélites, creado y operado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Comenzado a operar a principios de los años ‘80, fue declarado completamente operacional el 27 de abril de 1995. Completamente operacional significa que puede ser usado para determinar la posición de un receptor las 24 horas del día, en cualquier parte de la tierra.
El sistema fue concebido originariamente como un auxiliar para la navegación de las fuerzas militares de Estados Unidos, pero desde que se declaró completamente operacional, sirve para fines industriales, comerciales y civiles. El servicio está disponible en forma gratuita, las 24 horas del día y bajo cualquier condición meteorológica.
El sistema GPS fue usado en la Guerra del Golfo (1991) previo a ser declarado operacional. Se trató de un proceso en etapas en las que el Departamento de Defensa fue reduciendo el margen de error inducido en el posicionamiento del sistema, a los efectos de preservar capas de mayor precisión para el uso estratégico militar.
No es la primera experiencia de un elemento de uso militar pasa al uso en agricultura, otros fueron las orugas en los tractores y el motor enfriado por aire.
De la navegación satelital a la agricultura digital
Combinando las herramientas de la agricultura con la navegación satelital, la electrónica y la computación, se llegó al desarrollo de la agricultura digital y con todo ello se mejoró el uso de los recursos disponibles (naturales y los producidos por el hombre) para generar mayor cantidad de bienes para la humanidad, mejorando los márgenes y respetando más el ambiente.
En las máquinas agrícolas se reemplazaron los mecanismos de mando y calibración mecánicos, tales como ruedas dentadas, palancas, por sistemas hidráulicos en una primera etapa, para pasar a a los mecanismos electrohidráulicos y luego electrónicos.
Esos cambios fueron para ganar no solo celeridad en el manejo de los equipos, sino también mayor precisión en la calibración y en la operación de cada equipo. Esos cambios hacia los mecanismos electro hidráulicos y electrónicos, permitieron la conexión de las máquinas agrícolas a la computadora o al smartphone e hicieron de cada máquina una “cosechadora de datos de los trabajos de campo”, referidos a las prestaciones de los equipos y de datos agronómicos (respecto de las características de los suelos y de los cultivos) además de aumentar de manera sorprendente su capacidad de trabajo en hectáreas trabajadas por hora.
Así se inició la Era del manejo de los equipos a distancia y se hizo necesaria la conectividad entre las máquinas y con los puntos de manejo.
Primero esos datos se guardaron en una memoria (tarjeta, pendrive) y luego se subieron a la web y son utilizados para mejorar la calibración de los equipos, reduciendo los tiempos de correcciones, de mantenimiento y de servicio técnico.
El problema es que la tecnología avanza más rápido de lo que las personas aprenden, por ende, se precisa más capacitación que nunca para los operadores de equipos.