Su madera tiene múltiples usos. Es esencial en los sistemas silvopastoriles donde se produce carne y además son fundamentales para crear reparos en los montes.
En toda la región noroeste de la provincia de Buenos Aires ya es un hecho la apuesta firme al álamo principalmente en zonas de bajos dulces en lo que respecta a la producción agropecuaria y en áreas periurbanas para el embellecimiento del paisaje.
En cuanto a la producción agropecuaria son árboles que la diversifican, además de capturar carbono y sumar calidad a la vida silvestre. Los álamos poseen una madera liviana que puede usarse para encofrados, tirantería, cajones y otros envases, muebles, fósforos, palillos, pastas mecánicas, vigas laminadas e instrumentos musicales.
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Una alternativa a largo plazo
Hoy en el partido de Junín existen álamos implantados en el Relleno Sanitario y la Pista de Atletismo del Parque Borchex, entre otros sector públicos con el objetivo de crear cortinas forestales naturales en lugares donde se necesita.
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“Es una alternativa muy interesante a largo y plazo y hoy también se está usando en sistemas silvopastoril, es decir, el árbol en conjunto con la vaca debajo, comiendo pasto, generando un bienestar en el animal muy importante”, explicó Alejandro Signorelli del AER INTA Junín.
“Exigente en luz y agua para su adecuado desarrollo. Las condiciones óptimas de suelo incluyen profundidad de dos metros, textura franco a franco arenosa con buena aireación, bien estructurados y no compactos. Su capacidad para la propagación vegetativa permite su multiplicación como clones, favoreciendo además la homogeneidad de la plantación y el manejo”, explican en el informe los técnicos del INTA en su informe “Ecuaciones para la estimación de volumen en plantaciones de álamo en Junín, Buenos Aires”.
Y siguen: “La conformación de cortinas y montes de reparo en la zona centro norte de la provincia de Buenos Aires con destino aserrable o laminable, en combinación con sistemas productivos actuales, tales como el ganadero o el apícola permitiría la incorporación de la actividad al uso tradicional de la tierra”.
Por estos días el desafío continúa siendo generar zonas cada vez más implantadas con este árbol, sabiendo que crece rápidamente, y contando a favor la posibilidad de incluir a la ganadería en lo que respecta a forestación y el potencial desarrollo de una industria asociada. Todo hace de esta especie una alternativa productiva relevante en la zona.