El cultivo de girasol experimenta un crecimiento significativo en regiones no tradicionales, impulsado por factores como la chicharrita en el maíz y la baja de retenciones. Para analizar su presente y futuro, el 7 de febrero se realizará en Junín la I Jornada de Girasol, con una recorrida a ensayos y un conversatorio con especialistas.
El cultivo de girasol ha cobrado protagonismo en la zona núcleo de Argentina, una región que durante estos últimos años no lo incluía en su rotación. La necesidad de diversificación ante la problemática de la chicharrita en el maíz, la reducción de las retenciones y el contexto internacional favorable, son algunas de las razones. En la campaña 2024/2025, la superficie sembrada alcanzó los 2 millones de hectáreas, superando las 1.850.000 del ciclo anterior, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Los primeros rendimientos han sido muy buenos y el 85% de los lotes se encuentra en estado normal a excelente, con un 40% en plena floración. Sin embargo, los especialistas coinciden en que aún hay desconocimiento sobre el manejo del cultivo en esta región.
Para profundizar en estos aspectos y potenciar el desarrollo del girasol en la zona, el próximo 7 de febrero se llevará a cabo la I Jornada de Girasol Junín 2025, organizada por la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Junín (AIAJ), el INTA Junín, la UNNOBA, la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) y la Liga Agrícola Ganadera. La actividad comenzará a las 8:00 con una recorrida a un ensayo comparativo de rendimiento en un lote experimental de la AIAJ, y continuará a las 11:00 con un conversatorio e intercambio en el Acopio Morse de la Liga Agrícola Ganadera.

La jornada contará con la presencia de destacados especialistas:
🔹 Amelia “Baby” Bertero y Juan Ignacio Fariña (AIAJ), quienes abordarán la evolución del cultivo en la zona.
🔹 Mauro Mortarini (Ojos del Salado), que disertará sobre el manejo del girasol.
🔹 Matías Domínguez (INTA Pergamino), con un enfoque en el mejoramiento genético y la red de evaluación del cultivo.
🔹 Jorge Ingaramo (ASAGIR), quien analizará la rentabilidad del girasol en las últimas dos campañas.
“El retorno del girasol al noroeste bonaerense está ligado a factores económicos, climáticos y agronómicos. El cultivo está recuperando protagonismo debido a la combinación de circunstancias”, comentó Amalia “Baby” Bertero. A su vez Matías Dominguez, técnico del INTA Pergamino explicó que “desde 1939 trabajamos en el mejoramiento del girasol. Este cultivo se adapta a períodos de sequía, y años Niña, soportando estreses bióticos y abióticos”.
El evento es una oportunidad clave para productores y técnicos interesados en conocer más sobre el potencial del girasol en la región. La inscripción es libre y gratuita, y se recomienda asistir con consultas y experiencias propias para enriquecer el debate.
📍 Ubicaciones:
➡ Ensayo comparativo de rendimiento: Ubicación aquí
➡ Conversatorio en Acopio Morse: Ubicación aquí
El girasol sigue consolidándose como una alternativa rentable y de bajo riesgo en un contexto de costos elevados y desafíos productivos. Su buena adaptación a la región y la demanda internacional de su aceite hacen que su expansión sea una estrategia viable para el futuro del agro argentino.