Por Diego Abdo. Los conflictos agropecuarios marcaron a fuego sus intendencias, y hasta lo llevaron a cambiar de bando político.
A una semana del accidente que le costara la vida al ministro de Transporte de la Nación Mario Meoni, en la ruta nacional 7 en las cercanías de San Andrés de Giles, decidimos hacer un recorrido por algunos de sus posicionamientos en relación al sector agropecuario durante sus intendencias, atravesadas por crisis económicas (las retenciones), aumento de tasas locales, exposiciones rurales, Expoagro y protestas por el mal estado de los caminos.
A Mario Andrés Meoni le tocó gobernar en una de las localidades más productivas del centro del país durante 12 años. A principios del 2008 cuando el país comenzaba a hundirse en el llamado “conflicto del campo” o la “crisis de la 125”, Meoni iba por su segundo mandato como intendente pero con un detalle: en este caso integrando como “Radical K” el amplio espacio conocido como la Concertación Plural liderado por el ex presidente Néstor Kirchner.
La resolución 125 creada por el ministro de Agricultura de la Nación Martín Lousteau, dentro de la presidencia de Cristina Fernández, y que buscaba imponer retenciones móviles a productos primarios como la soja en un contexto de incrementos de los precios internacionales, encontró al intendente en medio de una encrucijada política por formar parte del kirchnerismo: esta situación lo enfrentó con gran parte de la comunidad juninense y con los productores agropecuarios que se movilizaban.
En 2008 en el llamado “conflicto del campo” o la “crisis de la 125”, Meoni iba por su segundo mandato como intendente pero con un detalle: en este caso integrando como “Radical K” la llamada “Concertación Plural”.
Meoni que solía tener leves cruces ocasionales con los productores agropecuario por temas como el aumento de las tasas municipales y el estado de los caminos rurales, finalmente saltó el cerco y abandonó su espacio político en medio de grandes pujas y del nacimiento a escala nacional de lo que luego se conoció como “la grieta” entre los argentinos. El salto lo dio de la mano del entonces vicepresidente Julio Cobos y en poco tiempo se colocó como uno de sus laderos sobre todo luego del “Voto No Positivo” del mendocino que anuló la resolución 125. Este traspaso lo acercó nuevamente al sector productivo.
Junín, la vidriera del campo
Mario Meoni fue un gran interesado del quehacer agropecuario. Quizás por haber nacido en un pequeño pueblo como el de Ascensión y por haber ido a una escuela rural; quizás solo por su capacidad de reconocer al sector agroindustrial como el más fuerte de la Argentina.
Meoni buscó en reiteradas oportunidades posicionar a Junín como la cuna del “campo argentino”. Y logró. O al menos logró que durante las fechas en que se realizara Expoagro en Junín, la ciudad fuera el punto agropecuario más importante de la Pampa Húmeda.
“Empresas de Junín han construidos varios stands de empresas muy importantes a nivel nacional, muchas personas han estado trabajado en la seguridad del evento, otros en stands como promotores y otra empresa realizó un trabajo de conectividad”, decía Meoni al diario Clarín en el 2007 cuando se realizó la primera muestra sobre la ruta 65.
En 2012 Expoagro volvió a realizarse en el partido de Junín gracias a su empuje y su capacidad de lobbie. “La realización de Expoagro es muy importante porque nos muestra a todo el país. Y para una comunidad agropecuaria es doblemente calificado, en el marco del movimiento que genera en todo el comercio, la hotelería e incluso para muchos particulares, como dinamizador casi inigualable de la economía de la zona”, explicó.
La relación con el ruralismo
Dialoguista. Afable. Con una cintura política como pocos, Meoni tuvo un balance positivo en su relación con el ruralismo. En el ámbito local fue un entusiasta aportante como intendente a las exposiciones rurales desarrolladas en el amplio predio camino a la Laguna de Gomez.
Su apoyo al evento local no pasaba solamente por lo económico, sino en la organización de shows artísticos y el aporte de máquinas y camiones regadores. “Nuestra exposición está entre las tres mejores del país”, decía en el 2009 Meoni.
Las exposiciones rurales de Junín fueron para Meoni el gran momento festivo del año, y como el mismo decía el espacio para que los juninense muestren lo que producen, sus servicios, su capacidad agrícola, y “por ello se transforma en el elemento más importante que realiza la ciudad”.
Pero su relación con el ruralismo también fue nacional. En el 2013 recibió en su despacho a los integrantes de la Mesa de Enlace, claramente enfrentados con el gobierno de Cristina Fernández. Las entidades del campo iniciaron por mayo de aquel año en Junín, tras una multitudinaria asamblea, un plan nacional de acciones y movilizaciones agropecuarias en diferentes puntos de la Argentina. Nuevamente Meoni del lado de los productores, fiel a su estilo, sin vanagloriarse y sin declaraciones explosivas que ataquen a los que pensaban distinto.
En el 2013 recibió en su despacho a los integrantes de la Mesa de Enlace, claramente enfrentados con el gobierno de Cristina Fernández.
Ya en el 2014 Meoni y en el medio de una visita a la sede de CARBAP, rodeado de productores bonaerenses, resumía aquellos años de conflictividad. “Hay mucha injusticia con el sector por eso en su momento estuvimos apoyando su lucha, y la verdad es que hay mucha injusticia con la distribución, es dos veces castigado el productor. Más allá de eso se mira con optimismo y lo importante es que contamos con una capacidad productiva enorme, solo con que haya racionalidad en el manejo de las acciones públicas se puede aumentar ese potencial, la capacidad productiva, distribuir mejor los recursos del Estado y generar condiciones para que todos estemos bien. Queremos gente dispuesta a cambiar las condiciones de este país”.
Por estos días ya como ministro nacional desde diciembre de 2019 en las filas políticas del Frente para Todos de la mano de Sergio Massa, entre otros temas, Meoni trabajaba en cuestiones ligadas a lo agropecuario como el tratamiento de la seguridad vial en épocas de cosecha y uno mucho más trascendental para nuestro país: el dragado y balizamiento de la hidrovía del Paraná, cuya concesión está por vencerse en unos pocos días. De esta hidrovía parten productos primarios y derivados del sector agroindustrial hacia todo el mundo.
La ciudanía, o al menos una buena parte, lo va a extrañar y el sector agropecuario claramente no es la excepción.
¿Llegaste hasta acá? No te pierdas los Ping Pong a Rodrigo Esponda, Diego Cifarelli y Gustavo Frederking
Cifarelli: “Soy hiperactivo diagnosticado y no creo aguantar una sesión de pscioanálisis”
“Sería muy bueno bajar y que miremos para el costado, nos daríamos cuenta que somos iguales”
