Lo que comenzó como la búsqueda de cinco amigos por redescubrir la esencia de la gastronomía porteña, se transformó en un movimiento que rescató historias, sabores y tradiciones de los bodegones. Facundo Vozzi, uno de los fundadores, cuenta cómo este proyecto tomó vida y logró crear una comunidad que celebra la autenticidad en cada plato.
Hace diez años, un grupo de amigos juninenses apasionados por la comida y las historias decidieron emprender un proyecto que ayudaría a cambiar la manera de mirar la gastronomía porteña. Facundo Vozzi, es uno de los juninenses fundadores de Antigourmet, un emblema de la revalorización de los bodegones y la comida tradicional.
“Antigourmet arrancó como una respuesta a la tendencia de la comida moderna gourmet que predominaba hace diez años. Empezamos recorriendo bodegones en Buenos Aires y compartiendo sus historias”, cuenta Vozzi. El grupo, compuesto además por Matías Pierrad y Román Battiato -de Junín-, Martín Pait -de Máximo Paz, Santa Fe-, y Nicolás Beaumont -CABA-, no solo disfrutaba de las delicias culinarias, sino que también documentaba y difundía las historias de estos lugares cargados de tradición y herencia cultural.
Un viaje por las raíces gastronómicas
Los bodegones retratados por Antigourmet son espacios donde la comida hispana y porteña cobra vida. “Cada receta tiene una historia, y cada bodegón guarda memorias de migrantes, de abuelos, de familias que se reunían alrededor de la mesa”, comenta Facundo. La idea no era criticar la alta cocina ni oponerse a los restaurantes gourmet, sino dar visibilidad a otra cara de la gastronomía, una más cercana y cargada de tradición.
El nombre “Antigourmet” es una provocación que busca poner el foco en los lugares que no cuentan con el respaldo del marketing masivo, pero que tienen un encanto especial. “No es nada en contra de la comida gourmet, sino una revalorización del otro lado”, afirma.
Una comunidad en torno a la mesa
Antigourmet no se quedó solo en Buenos Aires. La iniciativa creció y se extendió por el país. La página web y las redes sociales del proyecto se convirtieron en una guía para quienes buscan experiencias auténticas en la mesa. “Hemos documentado más de 3.000 bodegones, muchos sugeridos por nuestra comunidad. Cada reseña cuenta una historia que va más allá de la comida”, explica Vozzi.
Agricultura de precisión: la revolución de los datos en el campo
La regla principal desde el comienzo fue clara: “Siempre pagamos nuestra comida. No queríamos compromisos ni influencias que afectaran nuestras reseñas”, asegura Facundo. Esto permitió que el proyecto mantuviera su esencia y credibilidad, ganándose el corazón de una comunidad que se expandió rápidamente.
Un bodegón propio: la esquina de Antigourmet
Hace siete años, el equipo decidió dar un paso más y abrir su propio espacio: la esquina de Antigourmet. “Queríamos aprender más sobre la trastienda de la gastronomía y también tener un punto de encuentro para nuestra comunidad”, relata Vozzi. El lugar comenzó con un enfoque de comida americana, adaptada al estilo de bodegón, y con el tiempo se consolidó como un referente en la gastronomía porteña.
El esfuerzo y la dedicación rindieron frutos: en 2024, la esquina de Antigourmet recibió el premio al Mejor Bodegón en los prestigiosos Premios Cuchina. “Es gratificante recibir este reconocimiento, especialmente porque fue otorgado por la comunidad que nos acompaña desde el principio”, dice con orgullo Facundo.
Historias que trascienden los platos
Uno de los aspectos más entrañables de Antigourmet son las historias que surgen en cada visita. Facundo recuerda especialmente el caso del Club General Alvear, un pequeño bodegón en Palermo. “Era un ex club reducido a un buffet que casi no tenía visibilidad. Nos hicimos amigos de Sandra, la dueña, que luchó por mantener el lugar tras una tragedia familiar. Es una historia fuerte, pero también muy rica en humanidad”, comparte.
Un futuro lleno de sabor
Antigourmet continúa creciendo, con la misión de seguir explorando y difundiendo la cultura de los bodegones. “Nuestro lema, ‘mejor coma bodegón’, refleja nuestra filosofía. Queremos que más personas se animen a descubrir estos lugares llenos de alma y tradición”, concluye Facundo Vozzi.
Para quienes quieran sumarse a este viaje gastronómico, la esquina de Antigourmet los espera en Palermo, y la página web ofrece una guía detallada para disfrutar de la auténtica comida de bodegón, esa que, según Facundo y su equipo, siempre sabe mejor.