Matías Gallardo representando a Junín fue el ganador del Contrapunto a mejor mudanza.
En Laborde, una pequeña localidad donde habitan algo más de 6.000 vecinos, ubicada en el sureste de la provincia de Córdoba, nació este emblemático festival, como iniciativa de la “Asociación amigos del arte”, creada en la década del ´40, conformada por un grupo de jóvenes que realizaban diferentes actividades culturales, como teatro, coro, danzas clásicas y folklóricas.
Cuando esta asociación cumplía diez años llegaron al pueblo dos novedosos zapateadores, llamados Julio Barros y Aníbal Calderón, quienes causaron en la comunidad, un gran interés por el Malambo, sin imaginar que serían parte de esta atrapante historia.
En la maravillosa década del ´60, época de oro de nuestro Folklore, florecían grandes artistas populares de la mano de importantes encuentros festivos que brindaban espacios para su difusión, y fue entonces cuando se concretó por primera vez la realización de este festival, con la ayuda del Instituto Cristo Rey y del Sagrado Corazón de Jesús, fundados por el Presbítero Juan Guirula, quien impulsó tareas culturales, desde su llegada a la Parroquia del pueblo, en forma conjunta estos paisanos lograron llevar adelante el Primer Festival Nacional del Malambo en noviembre de 1966, que contó con la conducción del afamado Julio Maharbiz, y la participación de delegaciones de varias provincias de nuestro país.
Desde aquella primera edición, año a año este festival fue cobrando una deslumbrante popularidad, desarrollando la competencia más anhelada por los apasionados del Malambo, contando con diferentes rubros (Malambo mayor, Cuarteto combinado de Malambo, Malambo de Contrapunto a mejor mudanza, Pareja de danza, Conjunto de música tradicional, Recitador criollo, etc.) y varias categorías, según las edades de los participantes (infantil, menor, juvenil, juvenil especial, entre otras), sin embargo debemos destacar que el principal atractivo y de mayor relevancia es el galardón con el que sueñan los aspirantes, y este es… ser Campeón Nacional de Malambo.
Fue en el Club Atlético Olimpo donde se llevó a cabo en sus inicios el festival, pero Laborde hoy cuenta con un predio propio, donde se ha construido un escenario especialmente preparado para que la sonoridad de las mudanzas, es decir la combinación de los movimientos que ejecutan los malambistas al zapatear, se pueda oír en forma impecable desde todos los rincones.
Los más de 5.000 espectadores que se reúnen cada enero, disfrutan del certamen competitivo y de los artistas ya consagrados de la música folklórica que cada noche se presentan como número de espectáculo, fuera de competencia.
Este prestigioso festival, sin igual en el ámbito folklórico, trasciende las fronteras argentinas y recibe contingentes, no sólo de nuestro país durante siete fervorosos días, quienes disfrutan además de una feria artesanal, patio de comidas, y una atractiva galería donde se exponen fotografías de todos los Campeones Nacionales de Malambo.
Durante el año cada provincia organiza un certamen selectivo llamado “Pre Laborde” y así se conforma la exclusiva delegación de cada una de ellas, integrada por malambistas, paisanas, bailarines, recitadores, músicos, cantantes y su locutor animador.
Este año, en la edición número 55º, la Comisión organizadora que cuenta con la Presidente Señora María Ricca, convocó a un destacado Jurado en Danza y en Música que fue conformado por ocho integrantes de reconocida trayectoria en sus disciplinas artísticas. En esta oportunidad la provincia de Buenos Aires se consagró cómo la Mejor Delegación, contando con los siguientes ganadores, Campeón Nacional de Malambo: Mauro Dellac, Malambo de Contrapunto a mejor mudanza: Matías Gallardo, Cuarteto combinado de Malambo: Díaz, Coronel, Romero, Olivera, y Cuadro histórico nacional “Bonaira”.
Más de medio siglo de trayectoria demuestra que Laborde es la capital del Malambo y tiene bien ganado este título, allí se trabaja para sostener y difundir la cultura nacional dando valor a cada una de las manifestaciones tradicionales argentinas que se presentan sobre este escenario tan especial, ilusionados y con el honor de representar a sus provincias, cada uno de los artistas que viven la magia de este festival nos deleitan con amor, respeto y gran dedición, transmitiendo nuestra argentinidad en su mejor expresión.
Por María Eugenia Alvear
Profesora de Historia y de Folklore