Tadeo Japez convierte su pasión por el hip hop, el ciclismo acrobático y la comedia física en formas de arte únicas. A través de sus acrobacias y su producción audiovisual, desafía las expectativas y fomenta la cultura en todas sus expresiones.
En las calles de Junín, Tadeo Japez encuentra su lienzo, sus escenarios y su inspiración. Cada esquina, cada vereda y cada construcción son para él oportunidades únicas para desplegar su arte deportivo y urbano. Con 34 años de edad, Japez se ha convertido en una figura destacada en la escena de los deportes urbanos y la cultura del hip hop en su ciudad natal.
Su pasión se gestó en los años 90, cuando era un niño y su madre era dueña de un videoclub en el histórico edificio de la Galería Bo, en el centro de Junín. En ese lugar, observaba a jóvenes que pintaban grafitis y realizaban acrobacias en sus bicicletas y skates. Mientras algunos veían esto como vandalismo, Tadeo lo percibía como un movimiento cultural.
A lo largo de los años, Tadeo Japez adoptó estas disciplinas como sus herramientas y más tarde se convirtió en un maestro que las enseñaba a otros jóvenes apasionados. Las acrobacias en bicicleta, skate y el break dance, con giros rápidos y movimientos corporales audaces, se convirtieron en su forma de relacionarse con los demás.
“Me dediqué a lo corporal. Bailando me fui especificando y me fue perfeccionando”, cuenta. “Para mí la bici es como otro órgano, me puedo olvidar el celu, pero mi bici no. Me gustan los deportes extremos, el skate y la bici. A veces te lastimas, pero te dan ganas de hacerlo de nuevo”, dice.
Tadeo Japez también es un apasionado de la producción audiovisual. Comenzó grabando a jóvenes saltando en sus bicicletas de manera casera con una videocámara prestada por su tío, y a medida que desarrollaba sus habilidades, se aventuró a filmar eventos familiares, empresariales y videos musicales para bandas locales.
Bajo la productora “Cabeza de Circo,” se ha convertido en un realizador audiovisual respetado.
“El primer videoclip que filmé fue para Los Criticals. Después seguí con Sin Etiquetas, Delfines de Etiopía, Sack y Rústiko, entre muchos más. Mi slogan es “te grabo lo que hacés”, dice.
Japez valora la libertad y la autenticidad en su vida y arte. A pesar de los desafíos y la incomprensión inicial de algunos vecinos y la policía en sus primeros días en las calles de Junín, ha contribuido al crecimiento de la cultura de los deportes urbanos en la ciudad. Sus expresiones artísticas, desde los deportes extremos hasta la producción audiovisual y la comedia física lo posicionan como una pintura de nuestro Junín actual.