Esta vez le pedimos a nuestro especialista Matías Senigagliesi que nos recomiende que método utilizar para la recuperación del recurso suelo, con retorno económico y favoreciendo la sustentabilidad ambiental.
A lo largo de la historia agropecuaria de la región pampeana, el uso de suelo fue alterando procesos físicos, químicos y biológicos que modificaron parámetros o indicadores de la salud del suelo como contenido de materia orgánica, dotación de nutrientes como, por ejemplo, fósforo, azufre, etc, PH, entre otros. Todos ellos se pueden precisar, de modo excelente, con análisis de suelo provenientes de muestreos correctamente realizados.
Los investigadores, asesores y productores, siempre han tenido presente dichos hitos y han utilizado métodos diversos para paliar dicha situación, uno de ellos es la adopción creciente de enmiendas, como sulfato de calcio, dolomita y carbonato de calcio, que logran resultados satisfactorios en el corto, mediano y largo plazo.
En el corto plazo, mejoran el PH porque aportan calcio soluble y un PH más neutro permite la liberación a la solución de suelo, es decir disponibles para las plantas, de fósforo, azufre y demás nutrientes, que estaban retenidos y son aprovechados por los cultivos y forrajes incrementando la cantidad de raíces, tallos y hojas, con el consecuente aumento de rindes.
El crecimiento productivo va a dar lugar a mayor cobertura de suelo, por más cantidad de rastrojos y materia verde, que consecuentemente, en el mediano plazo, activará toda la biota ó vida del suelo por motivar la actividad de los microorganismos presentes.
El acrecentamiento de los compuestos de carbono y la actividad biológica, favorece, en el largo plazo, la estructuración del suelo, mejorando la porosidad, aireación y retención hídrica.
Todo redunda, en la recuperación del recurso suelo, con alto retorno económico (la relación beneficio/costo, en los primeros años, es de 6 a 1 para luego estabilizarse), favoreciendo la sustentabilidad del sistema con impacto ambiental positivo.
Matías Senigagliesi, es ingeniero agrónomo y especialista en Gestión Ambiental en Sistemas Agroalimentarios (UBA). Matrícula provincial N° 793. N° de Reg. DSV y FA 2072.