Press "Enter" to skip to content

El legado del Patriarca del Folklore

En su honor es el Dia Nacional del Folklorista. Le pedimos a la profe María Eugenia Alvear que nos escriba sobre la vida y obra de Andrés Chazarreta, este hombre nacido en Santiago del Estero que creció rodeado de música e influenciado por el Circo Criollo.

Poco tiempo después de cumplirse cien años de la Revolución de Mayo, precisamente en 1911 Andrés Chazarreta creó la “Compañía de Arte Nativo del Norte Argentino”, integrada por artistas de pueblo, músicos y bailarines entusiastas que, sin ser profesionales, generaban un espectáculo que colmaba de emoción y fervor al público expectante.

Sin embargo, Chazarreta no solo fue un hombre dedicado a difundir aquello que él denominaba arte nativo, su gran aporte musical y coreográfico fue fruto de extensos y minuciosos trabajos de investigación y recopilación que nos ha legado en un frondoso repertorio folklórico de valor incalculable, ya que, de no haber mediado su pasión por nuestras tradiciones, se habrían perdido muchas piezas maravillosas, tanto de nuestra música popular como de nuestros bailes criollos.

Don Andrés junto a los integrantes de su Compañía de Arte Nativo.

Claro que uno de los medios para continuar con la difusión de su trabajo fueron las jornadas teatrales que encabezó por muchas provincias de nuestro país, llegando a Buenos Aires, de la mano amiga de otra gran personalidad como el destacado escritor Ricardo Rojas, reconocido exponente del Nacionalismo cultural argentino. Por sus contactos y relaciones, le permitió debutar en la Capital con un éxito inédito para aquellos años, en marzo de 1921, llenando el teatro “Politeama” a lo largo de cuarenta días, recibiendo todo tipo de críticas de la prensa, buenas y otras no tanto, y muchísimas demostraciones de interés por parte de los porteños, sorprendidos por la propuesta artística de estos santiagueños que interpretaban sentidas vidalas, bailaban zambas, chacareras, y sorprendían con malambos y destacados ritmos tradicionales, al compás de una orquesta bien criolla.

La paisanada llega a Buenos Aires gracias a Chazarreta.

Don Andrés, conocido popularmente hoy como el “Patriarca del Folklore”, nació en Santiago del Estero el 29 de mayo de 1876 donde creció rodeado de música y muy influenciado por el Circo Criollo. Apenas con 11 años ya organizaba comparsas de chiquillos imitando las actividades circenses de la época y ya de adolescente comenzó a oír las voces de nacionalistas influyentes como el ya mencionado Ricardo Rojas.

Actualmente conocemos al músico, pero pocos saben que Chazarreta dedicó muchos años de su vida a la educación, siendo maestro de escuela, vicedirector y logrando alcanzar el cargo de inspector. Si bien comenzó como un músico de oído que supo tocar guitarra, violín, bandurria y piano, luego estudió teoría y solfeo, y así se acercó a la música académica. En una oportunidad manifestó que se inclinó hacia el folklore gracias a la lectura del Martín Fierro principalmente, entre otras obras de la literatura gauchesca y que “…enamorado de las costumbres de mi pueblo, sentí, allá por el año 1905… la necesidad de escribir la música”.

Los arreglos sobre piezas tales como “Zamba de Vargas”, “Criollita santiagueña” “La Telesita” y “La siete de abril” por nombrar algunas de las tantísimas que recopiló, y que él mismo ejecutó, son fieles muestras de su dedicación y entrega que plasmó en sus álbumes musicales, combinando con innumerables giras por nuestro país y el detallado registro coreográfico descriptivo de muchísimos bailes, resaltando el contenido emocional de estos, que iba vivenciando en su camino, a pesar de las limitaciones y escasos recursos que atravesaban los inicios del siglo XX, detalle no menor a tener en cuenta.

Lee más notas de María Eugenia Alvear

Cuanta verdad hay en estas palabras

Por lo expuesto y mucho más de la vida y obra de Don Andrés Chazarreta es que festejamos el Día Nacional del Folklorista Argentino cada 29 de Mayo, en el aniversario de su natalicio, para honrar a quien fuera un hombre de acción reconocido y querido por todos quienes formaron parte, de una u otra forma, de aquel movimiento tradicionalista que tanto ha aportado a nuestra cultura popular.

Don Andrés, el maestro, músico, compositor, guitarrista e investigador, nos dejó a sus 83 años, el 24 de abril de 1960, habiendo sido un gran protagonista en la historia de nuestro folklore argentino y permitiéndonos hoy disfrutar de su valiosísima herencia cultural.

María Eugenia Alvear
Profesora de Historia y de Folklore